miércoles, 9 de abril de 2014

Mi Bella Dama [Capítulo 10]

Al terminar la cena, Isabela queda muy indignada al ver que todos los presentes, quedaron muy a gusto con la comida que preparó Luciano.



Al día siguiente, Luciano lleva a Isabela a un club de equitación para montar a caballo, siendo este uno de los pasatiempos de la señorita.



Es así como se reencuentra con su pasado amor, Gonzalo Martínez, un abogado de derechos humanos, que también montaba caballo.

Después de terminar, él se fue. Isabela de inmediato lo siguió para intentar hablar con él, pero fue inútil, pues él no la recordaba muy bien. Posteriormente, la señorita se alejó de allí, Luciano no quiso dejarla sola por lo que la acompañó, donde le ayudó a sanar su mano, pues ella cuando iba a ir a seguir a Gonzalo, por poco iba a ser arrollada por un grupo de caballos que estaban viniendo. Fue por eso también que Luciano la ayudó y al empujarla para salvarla, ella se repeló la mano.



Al día siguiente, Luciano está hablando con el director Alfonso, éste le pregunta por qué Isabela se comportó de tal manera, subiéndose incluso a un caballo sin pedir permiso, cuando fue a seguir a alguien: Gonzalo. Alfonso se enteró al haber llamado al club de equitación. Luciano por defender a Isabela, se culpa por supuestamente haber hecho enfadar a Isabela y por esto fue que ella quiso huir de él montando a caballo. El director despide a Luciano, sin embargo Isabela lo impide. Después de esto, la señorita y el mayordomo hablan, ella sacando el pretexto de que no quiso despedirlo porque quiere seguir torturándolo.



Más tarde, Isabela y Luciano están en la micro-empresa de Adela: Tenna Shoes. Allí es donde Luciano recibe una llamada del director Alfonso informándole que según don Humberto, Isabela debe estar en unas horas en el parque central de la ciudad.

Al pasar unas cuantas horas, Isabela al fin está en el lugar en la que la citó su abuelo. La citación, es con el fin de que la señorita tenga una cita a ciegas con alguien. Luciano le pide a Isabela que mejor se vaya, pues él en el fondo sabe que no es conveniente para él que Isabela de empareje con alguien, pues así no podrá conquistarla y lograr su cometido. Isabela se enoja fácil, por lo que cando Luciano le sigue insistiendo que mejor se vaya, la señorita le intenta pegar un puño en la cara, pero es detenida por Gonzalo, la persona que también hacía parte de la cita a ciegas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario