Llega la noche, y Luciano llega a la casa de Flor y Pepita, la madre de ésta primera. Ambas se dan cuenta que Luciano estuvo bebiendo, pero deciden no comentarle nada.
Al día siguiente, Isabela está en un aeropuerto, decidida a viajar para no soportar los castigos de su abuelo. Sin embargo, justo cuando se iba a subir al avión, llega Luciano, deteniéndola la carga en sus hombros y se la lleva, sin importarle los gritos de la chica y que las demás personas los estén viendo. Luciano la sube en un auto lujoso de color gris y se dirige a la mansión San Miguel.
Entretanto, Flor y Pepita están normalmente en su casa, cuando se llevan la sorpresa de que la policía llega, pues sí pensaban hacerlas desalojar el lugar por órden de Isabela. Es por eso, que Luciano el día anterior fue a darle una lección pero se "tropezó" con don Humberto creyendo que él era un jardinero.
Isabela y Luciano llegan a la mansión. Él la toma del brazo y la baja. A fuera, está don Humberto y todos los empleados, incluyendo el director Alfonso y Lupe. Isabela no se esperaba que don Humberto ha contratado a Luciano como su mayordomo, pero en ese preciso momento se da cuenta, quedando muy sorprendida y a la vez, mirando con muchísimo desprecio a su nuevo mayordomo.
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